jueves, 4 de agosto de 2011

Conciertazo en Pontevedra



Buenas noches, bienvenidos hijos del rock and roll, os saludan los aliados de la noche. Bienvenidos al concierto y gracias por estar aquí... es como empieza una de las canciones de rock más conocidas de nuesto país.

De esta forma os damos la bienvenida a una nueva entrada, en la que os vamos a contar la experiencia que vivimos hace unos días y que nos trasladó en el tiempo.

Con el parón veraniego poco hay que contar, así que vamos a dedicarnos a otra de nuestras aficiones, la música.

En esta ocasión os hablaremos del concierto de bandas de tributo que se celebró el día 30 de junio en el Recinto Ferial de Pontevedra.

Aunque el nombre lo dice todo, explicaremos que estas bandas basan su repertorio en el de grupos musicales a los que admiran.

Se caracterizan por respetar al máximo los temas originales e incluso, en muchos casos, la estética y puesta en escena del grupo al que tributan.

Y, una vez sabido esto, vamos con el concierto.

Como decíamos, tuvo lugar en el Recinto Ferial de Pontevedra, abarrotado a pesar de su gran capacidad. Ante nosotros un escenario enorme y una iluminación y sonido apabullantes.

Durante cinco horas y media pudimos disfrutar del buen hacer de tres grupos con diferentes estilos, aunque todos girando alrededor del rock.

Abrieron la noche nuestros paisanos pontevedreses Black Stones, a los que ya hemos dado a conocer en alguna entrada anterior y que una vez más demostraron que los músicos españoles no tienen nada que envidiar a los que vienen de fuera.

Aunque las versiones que interpretaron fueron impresionantes, no podemos hablar de un grupo de tributo, pues Black Stones, dignos herederos de los grandes músicos de los años 50, 60 y 70 del pasado siglo, cuentan con su particular repertorio y estilo.

Nos obsequiaron con clásicos como ¨Baby You Can Drive My Car¨, ¨Get Back ¨ o ¨Chains¨ de los Beatles o ¨Have You Ever Seen The Rain¨ de la Creedence, además de temas de grupos españoles como Los Iberos con ¨Hiding Behind My Smile¨.

Tras una pausa muy cortita, el tiempo justo de ir a por un refresco y alguna hamburguesa para sobrellevar la noche, llegó el turno de Band Jovi, éste sí ya un grupo de tributo a Bon Jovi, fundado en Madrid en el año 2008 por Fer, su batería.

Durante más de una hora repasaron lo más conocido de Bon Jovi y nos hicieron disfrutar tánto como si estuviéramos enfrente del grupo original con canciones com ¨It´s My Life¨,¨Living On A Prayer¨o ¨We Weren´t Born To Follow¨.

Otro parón y, sin desmerecer a los anteriores, llegó el plato fuerte: desde Argentina, Doctor Queen.

El nombre del grupo, que realmente es One and Doctor Queen, tiene su origen en la profesión del líder Jorge Busetto, médico en Río de la Plata, ferviente admirador, además, de Freddie Mercury.

Con su actuación, Busetto demuestra que Mercury es irrepetible, pero no inimitable.

Y el resto de músicos no le va a la zaga. Interpretan los temas con maestría y respetan también la imagen de los May, Deacon y Taylor originales.

Por supuesto, los puristas dirán que Doctor Queen no es Queen, pero tampoco ahora, aún con el gran Paul Rodgers cantando y el inconfundible sonido de la guitarra de Brian May, Queen es Queen. Una parte esencial, imprescindible del grupo fue indudablemente Freddie Mercury. No sólo por su característica voz, sino también por su forma de llenar el escenario y meterse al público en el bolsillo.

Así, analizados en detalle, Doctor Queen no son Queen, pero, en conjunto y en directo, podemos hacernos la ilusión durante un par de horas de que el gran Freddie sigue con nosotros, y Busetto lo consigue calcando sus movimientos y gestos, utilizando el mismo vestuario y demostrando que también sabe hacerse con la audiencia, usando incluso un elemento sorpresa muy de agradecer, que consiste en mezclarse con el público en varias ocasiones mientras canta, lo que le da un toque de accesibilidad.

Por otro lado, tanto Álvaro, el guitarra, como Andrés, batería, demostraron estar a la altura del líder de la banda ejecutando unos solos magistrales y, en el caso del batería, también cantando, como lo haría el verdadero Roger Taylor.

El repertorio incluye el famoso Barcelona, cantado a dúo con Montserrat Caballé gracias a la ayuda de la tecnología, interpretando su parte mediante una proyección en la pantalla del fondo del escenario.

Aunque terminaron el concierto (como siempre ha hecho Queen) con el himno inglés y Mercury/Busetto paseando el manto y la corona por el escenario, tras unos minutos de aplausos por parte del público se lanzaron a regalarnos algunos bises.

Sinceramente, una oportunidad unica de vivir algo muy parecido a un auténtico concierto de Queen.

Poco más hay que decir. Una larga noche de rock que, por unas horas, nos hizo olvidarnos de que seguía habiendo un mundo fuera del recinto.

Y, como siempre que nos es posible, os dejamos unas cuantas fotos que tomamos durante la velada.











































3 comentarios:

BLACK STONES dijo...

Muchisimas gracias. Como siempre Pontevedra rugby club con nosotros. Gracias en particular a ti Jose Manuel por tu apoyo y sobre todo por vivir la musica como nosotros.
All you need is love.
Tino.

Rocio dijo...

Me encanta lo que hacéis, sois capaces de mezclar el deporte con la buena música.
Enhorabuenisima

Sonsoles dijo...

Qué pinta tan buena, ¡seguro que lo pasasteis fenomenal!