PONTEVEDRA RUGBY CLUB: Outubrofest 2013. Cómo ha ido la cosa.

Otro año, otro éxito. Y eso que cuando empezamos no nos llegaba la camisa al cuello ante la empresa en la que nos embarcábamos, pero que con el tiempo se ha ganado un hueco en el calendario de la ciudad y en el corazón de sus habitantes.

Cinco ediciones ya de nuestra Outubrofest, tan viva como el primer día gracias al continuo apoyo de los voluntarios que trabajan en ella y a la multitudinaria respuesta de los vecinos de Pontevedra más los visitantes ocasionales de la ciudad y amigos de otras localidades que se desplazan a la nuestra solo para pasar un rato con nosotros, como es el caso del valenciano Rafael Pérez (Canals), antiguo jugador y que esta vez se ha traído una copia suya, o Raúl y Asunción, jugadores del Santiago R. C. y seguidores incondicionales de nuestra fiesta.

28.000 personas en números redondos a las que hay que agraceder su paso por la carpa de la plaza del Teucro.

De nuevo las salchichas y los codillos proporcionan sustento a los comensales, además de financiación a la escuela de rugby del Pontevedra Rugby Club, que gracias a esta iniciativa evita una excesiva dependencia de las cada vez más escasa e inseguras subvenciones.

Además, en el plano personal, a la celebración de la V edición de la fiesta quiero unir el del los cinco años de este blog y mis cercanos 50, momento que he tenido la fortuna de disfrutar con mi familia y amigos, algo poco habitual dada la distancia que me separa de muchos de ellos.

Aunque la falta de tiempo nos impide dedicar tanto esfuerzo como antaño a la Outubrofest, no podía faltar nuestro habitual reportaje fotográfico, al que unimos las imágenes que nos facilitan Aída, Luisa Montero, Marilyn, José y Nieves, a los que mandamos un abrazo y damos las gracias por su interés en el blog.

Y otra novedad, la propia Marilyn, madre de Óscar, uno de los jugadores, y una incansable colaboradora en cualquier actividad del club nos cuenta cómo vio ella la fiesta. Os adjuntamos su comentario tal y como lo envió:

Este año, como siempre la fiesta resultó un éxito. Pasaron por la carpa un montón de personas con muy buen humor y ganas de pasárselo bien.

Como novedades la salchicha picante y el nuevo cocinero (Pepo) que se defendió muy bien en su nuevo papel y además estaba guapísimo con su uniforme de chef, todo un profesional.

Nosotros los miembros del Club con mucha alegría y buen humor fuimos realizando las diversas tareas para que todo saliera bien. Me siento orgullosa de los montones de voluntarios que trabajaron sin descanso y que siempre tenían una sonrisa para ofrecer, jugadores, padres y madres e incluso algunos ex miembro del Club que ya no pueden jugar pero vinieron a ayudarnos y darnos su apoyo.

En resumen una experiencia muy positiva como me dijo alguna madre que participaba por primera vez.

También Luisa, madre de los jugadores Lomo y Darío, otra veterana voluntaria junto con su marido Andrés, nos comenta: "vamos cogiendo el tranquillo al asunto, ya vamos por la quinta edición y se coge experiencia, pero todas las horas que te pasas allí las sacas de tu vida personal y de tu descanso, todo sea por los chavales para que sigan en el equipo y disfruten del rugby".

Como siempre gracias al público por su asistencia y a los voluntarios por su imprescindible trabajo.

Hasta el año que viene.